El COVID-19 ha conseguido que nos replanteemos ciertos temas, como por ejemplo cómo será la arquitectura tras el confinamiento. También, con esta situación de aislamiento nos hemos acostumbrado a una nueva realidad que, conscientes o no, nos ha transformado como seres humanos para siempre.

Muchos arquitectos y urbanistas han llegado a la coincidencia de que la arquitectura de la “nueva normalidad” será más sostenible con entornos más saludables y multitud de zonas verdes.

Ahora pasamos más tiempo que nunca en casa y más de uno hemos deseado tener en estos momentos un jardín o una buena terraza para disfrutar del buen tiempo que está llegando. Por eso, la arquitectura y el urbanismo están cobrando una especial importancia, se puede decir que vamos por el camino de una arquitectura saludable.

Factores a tener en cuenta en el diseño de interiores

Todo trabajo dedicado a interiorismo se compone de los siguientes elementos fundamentales: el color, la luz, formas, líneas, volúmenes y texturas. Hay que estudiar a fondo estos conceptos antes de llevar e cabo el proyecto de diseñar un espacio con el fin de que encontrar armonía.En cuanto a diseño de interiores, este año se lleva una casa natural, despojándonos de artificios y usando pocos objetos pero que sean clave para obtener equilibrio. Mezcla de estilos

Este año se busca romper con la homogeneidad. Usar color no solo para el textil, si no también para el mobiliario, nos desprendemos de los colores neutros y pasamos a unos más intensos.

Todos los modelos de vida que hemos adoptado se encuentran en crisis, sobre todo los de las grandes ciudades, que son el corazón para que todo funcione. Aunque esta crisis viene ya de antes, ya que la situación que nos ha tocado vivir nos ha demostrado que teníamos una calidad de vida no del todo saludable. También nos hemos dado cuenta de que existen maneras de intentar conciliar la familia y el trabajo en casa que seguramente deban seguirse explorando para mejorar nuestro bienestar en general.

Arquitectura tras el confinamiento

Debido a las actuales necesidades que se nos plantean como el distanciamiento social, el uso de nuevos elementos como guantes y mascarillas, dispensadores de geles, etc… necesitaremos espacios más holgados, donde las distancias se puedan mantener de forma más sencilla y con control y limpieza aún mayores. 

Las viviendas son el factor más fundamental en cuanto a la nueva vida, ya que en ellas nos planteamos la creación de un espacio de trabajo compatible con la vida familiar, poder descansar, tomar un poco sol e incluso hacer de tu casa un lugar más salubre e higiénico. Todo esto nos lleva a que después del confinamiento se crearán viviendas más flexibles, limpias y resilientes.

Pero a la hora de enfocarnos en las ciudades sostenibles, debemos tener en cuenta que este concepto busca una calidad de vida óptima de los ciudadanos, sin poner en riesgo a las próximas generaciones. En esto tienen que ver muchos factores como, por ejemplo, la energía o la movilidad, pero vamos a hacer especial hincapié a una arquitectura bioclimática, una válida arquitectura tras el confinamiento.

Arquitectura bioclimática

Este tipo de arquitectura es una forma de crear los edificios teniendo en cuenta las condiciones a las que nos enfrentamos y los recursos que disponemos. Así, se hará una edificación que conseguirá un confort térmico y a su vez un consumo muy pequeño de energía.

Para crear este tipo de edificios debemos tener en cuenta una serie de factores externos como, por ejemplo, las radiaciones, el calor, hacia dónde va orientado el edificio. Si hacemos caso a estos factores, llegaremos a construir viviendas adecuadamente aisladas, que tengan un sistema de ventilación que permita renovar el aire y evite a pérdida del calor.

Habrá que investigar bastante sobre los materiales que se emplearán en la arquitectura tras el confinamiento, sobre todo aquellos con los que tengamos contacto con el cuerpo: habría que escoger aquellos materiales que tengan un comportamiento anti-bacteriano.

Hogares postpandemia

El confinamiento nos ha hecho ver lo importante que es la higiene y disponer de un espacio que da al exterior. En la actualidad existen diferentes decretos de habitabilidad que están siendo revisados y muchos de ellos han tenido en cuenta las posibles incidencias que han aparecido durante la cuarentena y, así, empezar a modificar las condiciones mínimas de habitabilidad. La arquitectura tras el confinamiento conseguirá espacios más flexibles y que se puedan adaptar fácilmente a los cambios.

Espacios más versátiles y funcionales

Ahora más que nunca lo funcional esta cobrando importancia y más si lo combinas con la versatilidad, usando nuestro hogar para trabajar o para hacer deporte.

Una mayor relación entre el interior y el exterior

Los espacios exteriores van a tener más importancia y tendrán una mejor relación con los espacios interiores. Aunque también, según dicen los expertos, las cubiertas y azoteas de los edificios serán importantes y serán pequeños lugares para la libertad, sobre todo para aquellos más antiguos en las ciudades más grandes (el ancho de las calles no facilita haya excesivas horas de sol al día).

Separar los baños

Una de las partes de la casa que sufrirá un cambio será la zona del baño. Una opción es que el lavabo, la ducha, el WC no deberían encontrarse en la misma sala, esto haría que cada una de estas zonas sea más controlable en cuanto a la higiene.

Ikea planea como diseñar tu casa después del Covid-19

Al igual que las empresas de comida han reforzado sus ventas debido al coronavirus, IKEA nos plantea como nuestro hogar puede ser nuestro refugio; un lugar donde ordenar cosas, cocinar, hacer deporte…. crear un lugar más multidisciplinar.

Ikea lleva trabajando desde 2017 con una marca estadounidense en la que ambos han desarrollado una serie de muebles robotizados llamados Rognan. Con esta colección se busca desafiar el almacenamiento y crear más espacio.

Una construcción industrializada en la era post-covid

Por norma general los edificios, como los hospitales, se construyen con materiales tradicionales, pero después de esta crisis, podemos pasar a una construcción industrializada que conllevaría una serie de ventajas:

• Se disminuyen los tiempos de construcción y se usa un diseño estándar. Su producción es más industrial.
• La climatología es un factor que ya no se tiene tan en cuenta, el clima es un factor que ya no importa a la hora de construir, ya que todos los elementos necesarios se construyen en interiores.
• Mejora las condiciones físicas y laborales.
• Los proyectos son más sostenibles. Esto genera menos residuos industriales y se ahorra en agua y otros recursos.

Dentro de esta construcción existe el panel sandwich y es un elemento clave. Este panel consiste en fijar directamente una estructura y sin utilizar recursos, lo que agiliza el proceso de instalación. Gracias a esto, se abre la posibilidad de crear hospitales en menos días y con la utilización de menos operarios, siendo una construcción responsable y sostenible.

Edificaciones temporales

También se ha hablado de la viabilidad de los edificios temporales y desmontables, sobre todo para uso hospitalario, al igual que convertir los recintos feriales y hoteles en lugares sanitarios improvisados. Pero lo que de verdad nos va a cambiar el futuro frente a la arquitectura es una buena accesibilidad, una mejor selección de materiales, empezar a reutilizar, crear diseños sin residuos y que sean adaptables y el upcycling. Lo veremos en otros artículos más adelante.

Imágenes: madridiario,españafascinante, hosiurm structuralia, miguelimaz, paisajismourbano, Trconstruya, afincas, onzon, jgolby, Myfotoprom de Shutterstock.

Fuente original: https://moovemag.com/2020/05/como-seran-los-hogares-y-la-arquitectura-tras-el-confinamiento/